La liposucción es un procedimiento quirúrgico utilizado para eliminar depósitos de grasa no deseados en diferentes áreas del cuerpo. Durante la liposucción, se realiza una pequeña incisión en el área a tratar y se inserta una cánula delgada conectada a un dispositivo de succión.
El cirujano mueve la cánula cuidadosamente para romper y aspirar la grasa acumulada, remodelando así el contorno corporal. Esta técnica puede ser utilizada en áreas como el abdomen, cintura, caderas, muslos, glúteos, brazos y papada, entre otras.
La liposucción se realiza generalmente bajo anestesia local o general, dependiendo de la extensión del procedimiento. Después de la cirugía, es posible experimentar hinchazón, hematomas y molestias temporales, pero estos síntomas disminuirán con el tiempo.
Es importante tener en cuenta que la liposucción no es un método para perder peso, sino una forma de esculpir y mejorar la forma del cuerpo.