La cirugía plástica en pacientes quemados aborda tanto los casos agudos como las secuelas de las quemaduras. En la fase aguda, el objetivo es limpiar y desbridar las áreas afectadas, así como realizar injertos de piel para cubrir las heridas. Se pueden utilizar técnicas como el desbridamiento quirúrgico, el uso de apósitos especiales y la aplicación de injertos de piel autóloga o sustitutos dérmicos.
En el caso de las secuelas de quemaduras, la cirugía plástica busca mejorar la función y la apariencia de las zonas afectadas. Esto puede incluir la liberación de contracturas, la reconstrucción de tejidos y la realización de injertos o colgajos más complejos. Además, se pueden utilizar técnicas de terapia láser, microneedling y tratamientos con láminas de silicona para mejorar la apariencia de las cicatrices.Cada caso de quemaduras es único y requiere un enfoque individualizado